jueves, 17 de diciembre de 2009

Historia de un dibujo

La niña se rasca, se rasca, se rasca.
La madre lleva a la niña hacia la ventana y a la luz de las seis de la tarde abre matas de pelo y busca pequeños roedores de cuero cabelludo infantil. En ese instante la madre cae en la cuenta de que no era, al fin, tan complicado distinguir un piojo en medio de la rubiez. Simplemente aquellas otras veces los motivos del picor eran otros. Porque ahora ineludibles, vistosos, los parásitos se encaraman por todo el cráneo de la pequeña.
Diestra, la madre arranca un piojo. Lo coloca sobre la uña del dedo pulgar de una mano y, con la uña del otro pulgar, lo revienta. El bicho hace ruido. Como un cric. Del pequeño estómago brota un líquido amarronado. La madre se cuelga la cartera al hombro, agarra a su hija de la mano y salen a la calle.Caminan dos cuadras por la avenida Rivadavia. Entran a una farmacia. Solicitan el pediculicida más efectivo del mercado. El más tóxico. Regresan sobre sus pasos. La niña se desviste y se sienta en la sillita rosa del baño en la que suelen apilarse revistas. La madre se acomoda detrás de ella y procede a colocar el producto, a masajear, a desenredar la crin embadurnada con un peine común y, luego, a rastrillar con peine fino. La niña pide ver la montañita de cadáveres incrustados entre los dientes metálicos, mezclados con la pasta amoníaca.
Cuando finalizan la tarea pasan largo rato vertiendo agua templada sobre la melena de la niña que, obediente, apenas reclama cada tanto: toalla, y se deja hacer. Después se queda un rato más en el agua, jugando con una muñequita de plástico, un dinosaurio tamaño dedo y tres de esos engendros inexplicablemente dispendiosos que el Dios del Marketing dio en llamar Pet Shop.
Al rato, sale del agua. Se seca. Busca en sus cajones una bombacha, un camisón. Se viste. Se sienta en el suelo y juega con sus barbies.
La madre tiene que prender la luz del living porque ya empezó a oscurecer. Enciende el equipo de música. Asoma la cabeza por el marco de la puerta de la habitación de la niña y empieza a bailar. La niña sale de su habitación y baila también.
La madre y la niña, juntas, bailan.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Nuevas familias

Franny: Súperman es mi novio ¿sabías? Viene a avisitarme todas las noches.
Yo: ¿Y Luisa Lane? ¡No se pone celosa?
Franny: No. Luisa Lane no es la novia. Tienen un hijo, pero decidieron que no querían estar más juntos y se separaron.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Hoy Franny cumple


7

Green peace tiene una gran aliada

Mamá! No tires el chicle a la calle! Hay que cuidar la naturaleza. Si tirás el chicle en la calle se lo puede comer una hormiguita y a las hormigas el chicle les hace mal. SE lo tragan y se mueren.

cuidemos la lengua

Pizzería se escribe con dos zetas. Pero no se dice PI - SERÍA. Se dice PIC - SERÍA

jueves, 13 de agosto de 2009

La niña quiere saber

Má: ¿Qué es la conciencia?

martes, 11 de agosto de 2009

Letra y música

Compuesta e interpretada por Franny:

Las estrellas como viejas
se comportan como viejas
las estrellas son jóvenes
pero parecen viejas
las estrellas las estrellas
son iguales a las luciérnagas
y los gatos
son iguales a las estrellas
y a las luciérnagas

Hay gatos que se llaman murciélagos
y por eso le tienen miedo al agua
tienen miedo de convertirse en tiburones

Pero tienen miedo
todos
que la gata sea luciérnaga
o un vampiro
por los dientes de tiburón

las estrellas las estrellas
son iguales a las luciérnagas

viernes, 7 de agosto de 2009

Muy interesante

Llego a casa con una peli de regalo para la niña. El mago de Oz. Le digo que la compré para que la veamos juntas. Ella se queda mirando la foto de la tapa.
Al rato, yo trabajo en mi compu y ella me dice:
"Má, ¿la puedo ver yo ahora, que me interesaron los personajes?"

viernes, 24 de julio de 2009

En los muros

Resulta que a la niña ultimamente se le da por dibujr paredes. Al principio me enfurecía y la retaba. Pero hace poco decidí designar una pared de su cuarto para que dibuje ahí todo lo que quisiera. Hasta ahora no había hecho casi nada más que un par de mamarrachos. Hoy estuvo un rato largo dibujando mientras yo trabajaba en mi cuarto. Cuando terminó me dijo que fuera a ver.

El dibujo es el de una mujer, rubia, con pecas, de exactamente su tamaño, con una beba en brazos. Al lado hay una nena que le llega a la cintura, rubia, llorando (las lágrimas son gruesas y abundantes).

Le pregunto por qué llora la nena. Me dice: porque ya no le prestan la misma atención que antes, por la beba. Ah. Le digo. Y vos tenés miedo de que pase eso? Me mira, como si le hablara en chino, y me dice ¡¡No, nada que ver!!!!

martes, 26 de mayo de 2009

Poesía

Ma, tengo una cunita en la lengua.

lunes, 27 de abril de 2009

Honestidad brutal

Hace poco Gabino me preguntó si quería ser su novia. Y yo le dije: Si! estaba esperando que me lo preguntaras...

Juan S. también me preguntó lo mismo. Pero yo le dije: ¡ni pensarlo!

martes, 3 de febrero de 2009

una buena chica judía

En la tele: las locuras del emperador. Cusco se sienta a la mesa con los "malos" que le sirven la comida y prenden dos velas que están en un candelabro.

Franny: están cenando en shabat.