viernes, 24 de julio de 2009

En los muros

Resulta que a la niña ultimamente se le da por dibujr paredes. Al principio me enfurecía y la retaba. Pero hace poco decidí designar una pared de su cuarto para que dibuje ahí todo lo que quisiera. Hasta ahora no había hecho casi nada más que un par de mamarrachos. Hoy estuvo un rato largo dibujando mientras yo trabajaba en mi cuarto. Cuando terminó me dijo que fuera a ver.

El dibujo es el de una mujer, rubia, con pecas, de exactamente su tamaño, con una beba en brazos. Al lado hay una nena que le llega a la cintura, rubia, llorando (las lágrimas son gruesas y abundantes).

Le pregunto por qué llora la nena. Me dice: porque ya no le prestan la misma atención que antes, por la beba. Ah. Le digo. Y vos tenés miedo de que pase eso? Me mira, como si le hablara en chino, y me dice ¡¡No, nada que ver!!!!