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Entre las hojas de un cuadernito, encuentro esta notita, escrita el 21-08-04. Casi casi tres años atrás:

Franny ya tiene un año y nueve meses (pronto diez). Está creciendo mucho y bien. Le encanta ir al jardín y jugar con sus amiguitos y sus maestros. Todos los fines de semana visita a sus abuelos, los “nonos” Alberto y Susana en Florida y a la “Bobe” en Belgrano. Con la Nona Franny juega a atravesar el tunel de cartón que ella arma con cajas, busca collares, anillos y pulseras y se esconde, y después van juntas a la plaza de la otra cuadra.
En lo de la Bobe Franny juega con los chiches y lee libritos. Sale a pasear y en verano va a poder disfrutar de la casita de madera que Pichi hizo para sus primas Lola, Julia y para ella.
Otra de las personas con las que Franny la pasa muy pero muy bien es con el tío Eseb o, para decirlo en términos de Franny, “el tío pelado”. Como “tío Eseb” o “tío pelado” todavía no le sale, para referirse a el, Franny se golpea la cabeza varias veces.
Su muñeco preferido sigue siendo Nono, pero se ha incorporado un nuevo personaje: Pepe, a quien Franny llama por su nombre al tiempo que da pequeños saltitos.
Franny es dulce y hermosa y está casi todo el tiempo contenta. También es muy mandona. Le indica a la gente lo que tiene que hacer y dónde tiene que sentarse. Golpea el piso y dice “Ahí!”. Cuando se va a dormir te pide que le cantes o le cuentes un cuento. Pide “Má!” y señala el piso para que te sientes a su lado. Últimamente quiere hacer todo sola. Y cuando querés ayudarla dice: “No! Nene!”
En este último tiempo aprendió a decir un montón de cosas nuevas: Meme (Miriam), Pe (Bobe), Pan, Ubu (Uru), Tau (Chau), Ua (Agua) y –adquisición de último momento- Chehe (leche).
Cuando le preguntás ¿Quién te ama? Dice: “Mamá! Papá!”. Y en eso nunca, pero nunca, se equivoca.