miércoles, 23 de mayo de 2007

Franny juega con Mabel en su cuarto. Yo trabajo en mi escritorio. Con una oreja aquí y otra allá, escucho que dice algo más o menos así: "ellos no pueden amarse ahora, porque son bebés, pero cuando crezcan se van a enamorar". Dejo mis cosas, voy hacia su cuarto y pregunto: "¿Cómo, cómo? Cómo es eso que decías recién?" Franny baja la cabeza y me mira fijo, con reprobación: "Mamá, te podés ir, que estamos jugando". SE levanta y me cierra la puerta en la cara. Del otro lado, escucho que dice: "Qué hinchabolas".

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